Una historia fascinante que te hace ser consciente de la urgencia de hacer algo por nuestro planeta, no importa lo mucho o poco que puedas hacer, hay que hacerlo ya!
Lo leí con mi niño de nueve años, hemos reído a carcajadas y llorado desconsoladamente, hemos aprendido sobre los corales, nos hemos metido en la piel de Lorac, hemos aprendido a amar más aún el mar…
Todo el mundo debería leer este libro.